RSERVADO

Me encanta la madera: su color natural, el olor que desprende, el tacto cuando deslizo la mano por una superficie recién lijada. Siempre que paso por delante de un taller de carpintería y están trabajando con madera, no puedo evitar detenerme para inhalar profundamente. Muchas veces, cuando veo puertas y ventanas de madera pintadas, acabo decidiendo quitar la pintura. Aunque es un proceso laborioso, el resultado merece la pena.

Por suerte, en este piso de 113 m2 no fue necesario ponernos manos a la obra. Nada más entrar, me llevé una alegría al ver todas esas puertas, ventanas, muebles y estanterías sin pintar, exhibiendo la madera cuidada. Está en una 1ª planta, con un salón-comedor muy amplio, cocina integrada y equipada, tres habitaciones y dos baños. El edificio es precioso, de 1882, en pleno centro de Barcelona.

¡Os encantará!

• MUEBLES NO INCLUIDOS
• GASTOS DE ARRENDAMIENTO NO INCLUIDOS

¡Muchas gracias!